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Éxito del encuentro con Miguel Delibes de Castro

El pasado día 21 celebramos en el auditorio de Caixaforum Zaragoza el primero de los encuentros del ciclo “Geografía, Territorio, Medio Ambiente 2023-2024”. Nos acompañó el profesor Miguel Delibes de Castro quien, con su poder de convocatoria, consiguió llenar el auditorio con público procedentes de diferentes ámbitos sociales, profesionales y políticos, que se sumaron a los numerosos profesores, investigadores y estudiantes del Departamento de Geografía, anfitrión del encuentro. La Directora del Departamento les dio la bienvenida y recordó que el ciclo llevaba el mismo título del estudio de Grado que previsiblemente se ofertará a partir de septiembre de 2024. Seguidamente del profesor Luis Alberto Longares realizó una pequeña semblanza del invitado deteniéndose en las numerosas ocasiones en que las que Miguel Delibes había trabajado en Doñana con geógrafos de diferentes lugares, circunstancia favorecida por su amistad desde muy joven con José Manuel Rubio, quien sería después catedrático de Geografía de la Universidad de Sevilla y una persona muy querida también en nuestro Departamento. 

La intervención de Miguel Delibes empezó haciéndose eco de esas relaciones de amistad con geógrafos y poniendo en valor a la Geografía como un ámbito imprescindible en el estudio interdisciplinar del medio ambiente y, en particular, de espacios tan complejos y únicos como Doñana. Su magnífica exposición demostró que el profesor Delibes conoce Doñana como nadie, haciendo disfrutar a quienes le escucharon de su saber científico pero también de su capacidad como comunicador eligiendo a menudo citas literarias para trasladar el carácter único e irrepetible de esta “posesión no de mar ni de tierra, sino de ambas extensiones coaligadas” (José Manuel Caballero Bonald). Enumeró los intensos cambios ­–geomofológicos, topográficos, de la red hidrográfica, sociales, económicos y en su accesibilidad, entre otros–, de los últimos decenios que, sumados al cambio climático, han afectado de tal modo a Doñana que “no volverá a ser lo que fue”. Pero reivindicó un futuro en el que “salvar lo mucho bueno que aún queda” identificando “cosas que sí que pueden y deben hacerse: adaptarse reduciendo el consumo de agua y potenciando vías de desarrollo alternativas al regadío y el turismo masivo, controlar incendios y especies foráneas, restaurar el estuario del río, reducir el uso de pesticidas y fertilizantes, etc.”. En el coloquio que siguió amplió algunas de estas consideraciones y reforzó el mensaje positivo para que la acción compartida de los responsables de ese espacio, de los especialistas -como los geógrafos del futuro- y de la sociedad en general consiga que “Doñana siga siendo”.

Semana de la Geografía 2024